DISCOS: Benigno Lugar
¿Cuánto tiempo más puede pasar para que esta banda del indie cordobés dé el gran salto? No es raro formularse esta pregunta, porque este cuarteto oriundo de Villa María, al sur de la provincia de Córdoba, cada vez se afianza más en el circuito indie de esta provincia, compartiendo escenarios con Leo García, Go-Neko!, 107 Faunos, Alfonso el Pintor, Matilda, etc y difundiendo su primer larga duración de título homónimo, editado el año pasado con 9 hermosas canciones pop, cada canción es una excelente combinación entre melodía y letra.
En vivo no sólo que suenan impecables, sino que también se animan a hacer algún que otro cover (inclusive realizaron una serie de shows únicamente con covers, dejando en pura evidencia las influencias), tocan nuevas canciones que dan cuenta del constante avance del grupo, y hasta el público corea las nuevas y viejas composiciones, mientras se alimentan de alguna golosina que de costumbre reparte la banda.
Después de haber editado un EP con tres tracks en 2006, el año pasado lanzaron el disco propiamente dicho con nueve canciones (siete inéditas) que van desde el pop más triste, algo depresivo y dramático (Más Normal, El Pequeño Niño Flash) hasta melodías sumamente positivas, alegres y que hacen mover el piecito (Estar con vos, Lo que nos depara, Lejos del Sismo) no sin antes dejar de lado el teclado en El poder de Greyscol e incluir el tema con pasta de hit Martín.
Con el disco bajo el brazo lograron ser finalistas del concurso Conexión 07, organizado por Los Inrockuptibles, los que les permitió tocar en las fiestas Compass de Niceto, y que el nombre empezara a circular, hasta llegar a que en Julio de este año el tema El Poder de Greyscol haya paseado por España en un compilado de bandas cordobesas.
Si todavía no los escuchaste, por supuesto que estás invitado a entrar a su myspace (http://www.myspace.com/benignolunar), o gastar sabiamente algo de dinero en el disco. Y si ya los escuchaste, creo que estarás de acuerdo conmigo: Benigno avanza, crea e imagina al servicio del pop.
Por Rodrigo Piedra