"Este soy yo protagonizando
la pesadilla de un extraño"
Starring - Freelance Whales
Un chico se enamora de una fantasma que habita en su casa de la infancia. Él la persigue en sus sueños pero siente que ella lo evade. Se la imagina viva y se pregunta si algún día él va a convertirse en fantasma para estar con ella o podrán encontrarse de alguna otra manera. Hasta llega a hacer cálculos para ver si puede devolverle a la dama su calor corporal (Kilojoules). Esta adorable y fantástica historia, digna de una película de Tim Burton, es la que relata el primer -y, por el momento, único- LP de Freelance Whales.
¿Cómo suena esto? Para contestar a esta pregunta lo mejor es remitirnos a la atinada descripción que incluyen en su MySpace: la música de FW se siente como "si alguien hubiera conectado su corazón a un sintetizador". Y a una amplia variedad de instrumentos musicales. Armonio, banjo, glockenspiel, guitarras, bajo, batería, son algunos de los que conforman su música. Cuenta la historia que el cantante y fundador de la banda, Judah Dadone, empezó tocando la mandolina porque es lo que tenía a mano. Luego, él y sus compañeros de ruta, Kevin Read, Doris Cellar, Jacob Hyman y Chuck Criss, siguieron coleccionando instrumentos y componiendo con los que conseguían. Parece ser que en el proceso de recolección se cruzaron con algunos seres espectrales.
Combinando todo esto la banda logra un agradable sonido folk pop, a partir del cual pueden llamar la atención de aquellos que quieran internarse en este mundo de fantasmas y casas antiguas o los que busquen melodías cálidas, agradables y con un toque de distinción.
Kilojoules
Un hallazgo del blog Music Association nos advierte que la banda despertó el interés de varios publicistas, que utilizaron la alegre Generator^1st Floor en sus producciones. Tal es el caso de marcas como Starbucks, Twitter o Chevrolet.
Kilojoules
Un hallazgo del blog Music Association nos advierte que la banda despertó el interés de varios publicistas, que utilizaron la alegre Generator^1st Floor en sus producciones. Tal es el caso de marcas como Starbucks, Twitter o Chevrolet.
Pero FW es mucho más que una banda para musicalizar comerciales. Es uno de esos grupos que fanatizan a los que entran en su mundo, porque encierran una mística que va más allá de los instrumentos que usan o las canciones que tocan. El comienzo de su historia sirve como ejemplo: la primera presentación en vivo de la banda fue en un geriátrico en ruinas, en enero de 2009.
"Podés estar en muchos lugares diferentes, estoy empezando a sentir dónde estás. Creé que el fantasma que hay en mí está haciendo lo posible para descubrirte". Así nos canta FW cómo el protagonista de la historia le habla a su pretendida espectral. A pesar de lo conceptual de su primer disco, la poesía de las canciones deja espacio para que cada uno recree su propia versión de los hechos. Tal como lo hizo el artista plástico chileno Joaquín Cociña (cuyo proyecto Diluvio sería material para otra nota), quien creó (bajo una idea conjunta con Dadone) unos hermosos, melancólicos y tiernos dibujos que ilustran el booklet de Wheatervanes.
FW, según sus propias palabras, "invita al espíritu humano a salirse del cuerpo durante un rato". Dicen que mucha gente que tuvo la suerte de escucharlos tocando en el subte, o en cualquier lugar de la vía pública, olvidó qué línea tenía que tomar o qué lenguaje hablaba antes de ser alcanzado por sus melodías.
"Podés estar en muchos lugares diferentes, estoy empezando a sentir dónde estás. Creé que el fantasma que hay en mí está haciendo lo posible para descubrirte". Así nos canta FW cómo el protagonista de la historia le habla a su pretendida espectral. A pesar de lo conceptual de su primer disco, la poesía de las canciones deja espacio para que cada uno recree su propia versión de los hechos. Tal como lo hizo el artista plástico chileno Joaquín Cociña (cuyo proyecto Diluvio sería material para otra nota), quien creó (bajo una idea conjunta con Dadone) unos hermosos, melancólicos y tiernos dibujos que ilustran el booklet de Wheatervanes.
FW, según sus propias palabras, "invita al espíritu humano a salirse del cuerpo durante un rato". Dicen que mucha gente que tuvo la suerte de escucharlos tocando en el subte, o en cualquier lugar de la vía pública, olvidó qué línea tenía que tomar o qué lenguaje hablaba antes de ser alcanzado por sus melodías.
Por Celeste Lera y Marilina Lera (traducciones y hallazgo)