Hace algunos años “El día de la Bestia”, segundo largo de Alex De la Iglesia, revolucionaba el cine español y las historias de terror apocalíptico.
La protagonizaban Santiago Segura y Alex Angulo.
El año pasado estos dos se reunieron y si bien faltó De la Iglesia el resultado fue más que prometedor.
“El Gran Vazquez”(España, 2010) es un biopic (película biográfica) en las que se cuenta la vida y obra de MANUEL VAZQUEZ.
Para los que no lo conocen, Vazquez fue un eximio dibujante y creador de los más recordados personajes del comic hispano como Anacleto, La Familia Cebolleta y Angelito, entre otros.
Este timador/buscavidas hizo de la trampa su modo de vivir y de lo cotidiano su fuente de inspiración para las historietas.
Muy cerca de Torrente, pero interpretado con mucho más dedicación, Segura se maneja con soltura y con mucha convicción al reflejar la vida este gran historietista.
“El Gran Vazquez” muestra el apogeo de la industria del cómic durante la década del sesenta, pero también la película nos permite adentrarnos en la historia de una España censuradora, donde ningún dibujante podía colocar en el globito del dibujo, por ejemplo, la palabra BASTARDO, pero sí MENTECATO, educándonos así acerca del por qué de lo naif de la historieta española de esa época.
En la película Vazquez se deslumbra con el lujo, pero también con el pago de una cuenta ajena en un bar. En el robo grande y en el pequeño Este “Hijo de Puta de Cuidado”, tal como lo define su segunda mujer, no tiene escrúpulos a la hora de conseguir su ideal de estandard de vida.
En la cinta mata a su padre un millón de veces para conseguir adelantos en la recordada “Editorial Bruguera” y engaña a todos los cobradores que cada una de las tiendas que ha timado le envían a diario.
Por momentos el film posee cuadros del slapstick y una cuidada banda sonora que hacen efectivo cada gag y cada corrida/huida de Vazquez.
Pero luego llega la reflexión y lo hace rápido, justo en la mitad del film, tenemos que avalar los modos de lucrar de este divertido ladrón/timador?
No importa dónde nos ubiquemos, lo importante es poder volver a disfrutar de la química Angulo/Segura y continuar repasando un poco más de la historia española y su fuerte industria comiquera.
Por Rolando Gallego