Debate 2.0 acerca de la película “La piel que habito”.
Para @anniehall85 Banderas está de regreso.
Para @lua_carb tiene espacios retorcidos.
Para @panicoenelcine es un film que no deja indiferente a nadie.
Todas estas son visiones acertadas, por que “La piel que habito”(España, 2011), de Pedro Almodóvar es el gran retorno de Antonio Banderas al cine español en una de las películas más retorcidas del Manchego que no dejará indiferente a nadie.
Porque la indiferencia pasa por el hecho que para bien o para mal la cinta abre infinitas lecturas y posibilidades, tantas como espectadores vayan a verla.
“La piel…” puede ser vista como una más de las grandes y barrocas y rosas historias de amor de Almodóvar en la línea de “Los Abrazos Rotos” o “Tacones Lejanos”; también puede ser vista como una historia de VENGANZA, en plan “Matador” o “Carne Trémula”; o como un melodrama asfixiante en la mejor línea de telenovela lacrimógena latinoamericana releyendo “Mujeres al borde de un ataque de nervios” o “Kika”.
Pero ojo porque también es una película de reclusión y encierro, como “Átame”, pero actualizada al siglo XXI y con toda la tecnología al alcance de su mano.
Antonio Banderas es un brillante cirujano/investigador que se interesa por encontrar una epidermis resistente a todo, pero básicamente al fuego. Por qué? Porque su mujer muere luego de estar envuelta en llamas en un accidente automovilístico y pese a todos los esfuerzos y cuidados y vigilia de su marido.
La muerte está presente en toda la película. Muerte que marca a fuego al personaje interpretado por Banderas y a su hija.
Si quisieran que les cuente la trama lo tendría que hacer de manera líneas, al contrario de la linea de tiempo que marca Almodóvar y que se destaca por el entramado de piezas que coloca en el tablero.
La actuación de Banderas es soberbia, austera y calculada, potenciándose al máximo en la música de Alberto Iglesias y el ambiente despojado y minimalista de los espacios (a contracorriente de todas las películas del director).
Elena Anaya es la justa acompañante, capaz de con una mirada transmitir mucho más que con una palabra.
Desentonan Marisa Paredes, que interpreta a la Ama de Llaves incondicional (y otro rol que no se revelará aquí) y cómplice, con sus cabellos rubios y ondeados a lo Bette Davis en “Qué le pasó a Baby Jane?”.
Otro que desentona con la película es Roberto Álamo, hijo ladrón de Paredes en la ficción.
Claustrofóbica, simple y rebuscada, eso es “La piel que habito”, un film inspirado en “Tarántula” de Thierry Jonquet y en la iconografía de Louise Bourgeois y Georges Franju (“Los ojos sin rostro”) que estimula al voyeur que siempre llevamos dentro.
“LA PIEL QUE HABITO” de Pedro Almodóvar se estrenó en Argentina el jueves 3 de noviembre de 2011 en 74 salas de todo el país, uno de los más grandes lanzamientos del director en el país.
Por Rolando Gallego