Encuentros de danza combinada. Esta es la definición más sintética que se puede establecer sobre el trabajo del Combinado Argentino de Danza (CAD). Delimitando un poco más la descripción, podemos decir que es un grupo de más de 20 bailarines de hip-hop, malambo y danza contemporánea que se unen para crear una combinación de estos aparentemente disímiles estilos de baile.
Sin embargo, para conocer íntegramente de qué se trata faltarían muchas más palabras y, mucho mejor, presenciar uno de sus espectáculos. Afortunadamente, quedan dos funciones (el 2 y el 9 de marzo) de Tushh, el espectáculo que todos los viernes a las 21 presentan en la Ciudad Cultural Konex.
Bajo la dirección de Andrea Servera y con la participación de Villa Diamante como el DJ que musicaliza este espectáculo, los bailarines recorren diferentes espacios de la Konex, haciendo interactuar al público, aunque más no sea, desplazándose por el lugar y no quedándose simplemente sentados en una butaca, como en la más tradicional forma de presenciar shows.
Sin embargo, para conocer íntegramente de qué se trata faltarían muchas más palabras y, mucho mejor, presenciar uno de sus espectáculos. Afortunadamente, quedan dos funciones (el 2 y el 9 de marzo) de Tushh, el espectáculo que todos los viernes a las 21 presentan en la Ciudad Cultural Konex.
Bajo la dirección de Andrea Servera y con la participación de Villa Diamante como el DJ que musicaliza este espectáculo, los bailarines recorren diferentes espacios de la Konex, haciendo interactuar al público, aunque más no sea, desplazándose por el lugar y no quedándose simplemente sentados en una butaca, como en la más tradicional forma de presenciar shows.
Una de las tantas mezclas que realiza el CAD puede verse en este video, dirigido por Karin Idelson, que forma parte de la obra. En él la cantante María Ezquiaga, de la banda de folk pop Rosal, entona una canción totalmente ajena a lo que nuestras mentes prejuiciosas podrían incluir en su repertorio, junto a la percusión creada por Milo Moya, uno de los integrantes del CAD.
Por Celeste Lera