Lo más lindo de escribir, y tener un espacio en donde publicar escritos, es cuando el objeto de la redacción se trata de algo que a uno lo apasiona. Y esta banda vaya si genera múltiples sentimientos fanáticos en quien escribe. Por eso el título de esta nota es una de sus tantas geniales frases (del tema Boogaloo), aunque no tenga mucho que ver. Sergio Pángaro y Baccarat es una banda que combina melodías y músicos exquisitos, con las letras más irónicas y cómicas, el carisma de su líder y la simpatía y talento de sus cantantes femeninas. Puede ser una de las mejores y más vanguardistas creaciones musicales de nuestro país. Es más, esta humilde redactora diría que de Latinoamérica y el mundo entero.
El más reciente lanzamiento del grupo es una recopilación de sus más aclamadas canciones: Grandes Éxitos del mañana. Nunca un título me pareció tan adecuado. Porque Baccarat tiene esa condición de tener un estilo del pasado pero que siempre parece provenir de un futuro donde todo es mejor.
El disco cuenta con la particularidad de que los temas, además de haber sido remasterizados, fueron remezclados. Así podemos disfrutar de muy diferentes e interesantes versiones de clásicos como Hippie en Constitución, Misalin o Porque sí.
Lo que se mantiene son las voces originales de las diferentes “chicas Baccarat” que han pasado a lo largo de los años, como María Ezquiaga (actual líder de Rosal) descripta con tino como “La voz del paraíso” (ya que además de tener la voz que tiene, entona los principales versos del tema Paraíso), o la más reciente incorporación, Mercedes Monserrat, la “Diva 2.0” (para comprobarlo basta con leerla en @OhMecha). Y por supuesto, Adriana Vazquez, quien fue parte de la banda a lo largo de sus más de diez años de trayectoria.
Uno de los mayores atractivos del disco, no obstante lo dicho, es una nueva canción que se incorpora al repertorio del grupo. Se trata de Pol, un alegre tema sobre un Paul McCartney algo insistente y fan de Baccarat. Imperdible.
Por Celeste Lera