KIOSKERMAN
Por: J. Pablo Díaz
“Ahora vos tenés que hacer algo"… Eso dice la voz que escucha Kioskerman todo los días en su caracolado oído, esta frase lo incentiva a crear su tira semanal Edén, que dibuja por las noches y consta de conmovedoras historias. “Apuntan a ser lo más sincero conmigo mismo, trato de dar un paso al costado como "autor" o "creador", para ser un espectador más.”
Kioskerman es el alias de Pablo Holmberg. Comenzó dibujando en fanzines. Hoy en día, además de albergar sus historias en la web (http://kioskerman.com.ar), más de 1.500 personas han decidido recibir sus tiras todos los lunes en sus casillas de mail.
- ¿Por qué historietista y no ingeniero en electrónica?
- No lo sé. Nunca pensé en ser ingeniero en electrónica.
- ¿A partir de qué empezaste a hacer historietas?
- Historietas leí siempre. Desde muy chico. Pero lo que me llevó a agarrar el lápiz concretamente fue Liniers. Cuando ví lo que hacía, sentí "yo puedo hacer eso".
- ¿Cómo pasaste de ser Pablo Holmberg a Kioskerman? ¿Por qué?
- Fue algo no planeado. De hecho te confieso que me siento medio tonto presentándome como Kioskerman. Mi tira se llamaba Señor del Kiosco. Y cuando armé la página en la web, no se podía usar la "ñ", por la cual inventé "kioskerman", mientras hablaba por teléfono con la persona del servicio de hosting. Le pregunté si le gustaba y me dijo que sonaba "marketinero". Bueno, adentro. La gente después empezó a llamarme así y lo asumí como mi identidad secreta. Solo me falta el traje y la capa.
- ¿Qué fue Señor del Kiosko? ¿Y Edén?
- Señor del Kiosco es mi intento de hacer Macanudo y otras historietas de otros autores, a mi manera. Edén es lo más personal que hice en mi vida, es mi mundo.
- ¿Cuáles son tus influencias?
- En general, creo que mis influencias más grandes son las obras a las que me expuse de chico. Leer El señor de los anillos me cambió la vida. Me puso una voz en la cabeza que empezó a decirme "ahora vos tenés que hacer algo". Y nunca me abandonó esa voz. Otra serie muy importante para mi fue Tintín de Hergé.
En cuanto a Edén, en lo formal tiene influencias concientes de Schulz, de Millonaire, de Kaz, de Mc Cay, C.F, Bob Dylan, Pink Floyd, Wes Anderson, Soldi, Alan Moore (no tanto sus libros como su ensayo final en "Writing for comics").
En lo que hace al contenido la principal influencia que tengo es el diccionario y mi vida. Ambas cosas las uso para hacer todas las tiras.
- Se ha dicho que utilizás un diccionario para crear una idea ¿Cómo es eso?
- Tiene que ver con esto que te contaba de que no quiero ser "autor". Si pienso sin el diccionario mi mente se va a lugares comunes y empiezo a armar las cosas como si fuera un científico, empiezo a controlar. El diccionario me permite divagar y hacer conexiones entre cosas que nunca me hubiera imaginado. Es como si las cosas se me presentaran. Me permite poder llegar al inconsciente y tal vez, a algo más personal.
- ¿Qué te inspira?
- La vida que vivo. Pero sobre todo mi mujer y me relación con ella. También las cosas que veo o que escucho, que me sorprenden. Esas cosas me vuelven a activar esa voz que me dice "ahora vos tenés que hacer algo".
-¿A dónde apuntas con tus historias?
- Apuntan a ser lo más sincero conmigo mismo y tratar de dar un paso al costado como "autor" o "creador", para ser un espectador más. Me interesa descubrir, no crear. Si tengo suerte el inconsciente o el mundo al que no tengo acceso habitualmente, me mostrará algo que pueda traerme de vuelta a casa y después compartir con los demás. Básicamente apunto al no-control, a la sinceridad, en la medida de lo posible.
- Algunas tiras son muy poéticas ¿Qué lees?
- Leo muchos comics, poesía: no mucho. La verdad es que me cuesta mucho encontrar poetas que me gusten. Mi preferida es Laura Holmberg, una antepasada mía, que no tuve el gusto de conocer (sus libros son de la década del ´40). También me gustan los poemas de Fabián Casas y las letras de Tingo (cantante de Los Pels).
- En algunos momentos tus tiras fueron “pícaras”, por llamarlas de alguna forma, llegando por momentos a parecerse al estilo de humor que utiliza Liniers, hoy son desde una perspectiva más sensible y naif ¿Que fue lo que pasó?
- Me pasaron algunas cosas en la vida que me hicieron interesarme más por el "sentido" que por el "absurdo". De todas maneras ambas cosas me resultan interesantes. El amor es lo único en lo que creo y al mismo tiempo la vida me parece totalmente absurda.
- ¿Cuáles son tus personajes más recurrentes? ¿Existe un protagonista?
- No tengo personajes en realidad. No construyo personajes en el sentido tradicional. Lo que me planteé con Edén fue que el mundo sea el "personaje". El tipito de la corona fue alguien que apareció y lo dejé estar. Por eso no le pongo nombre. Es más como un actor que uso para representar algunas situaciones.
- Tus tiras aparecen todos los lunes en las casillas de mail de la gente que te sigue y se suscribió a través de tu web ¿Cómo es la devolución de esa gente?
- La devolución de la gente es increíble. Las respuestas son muy personales y difíciles de reproducir acá. Hay de todo. Esa comunicación que se da entre el que envía y el que recibe es todo para mí.
- ¿Renegás de tu estilo de dibujo pasado al de ahora?
- Me da vergüenza como dibujaba antes, pero antes no me daba vergüenza. Por lo cual supongo que eso me va a pasar toda la vida. Me cuesta mucho aceptarlo. Además yo no me siento un dibujante para nada. Mínimamente tuve que aprender a dibujar para poder contar historias.
- ¿Creés que podrías vivir de la historieta?
En algún momento lo pensé concretamente. Fui a
Kioskerman esta armando dos libros, uno para Ed. Sudamericana y el otro para "Drawn and Quarterly" (Canadá) y "La Pasteque" (también Canada, pero en francés). Saldrán a fines de este año.
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