Años noventa.
Pizza con Champagne.
El poder domina todo.
Nuevos ricos.
Nuevos problemas.
En Catamarca una joven es asesinada misteriosamente.
Su cuerpo aparece cerca de una ruta.
La ya desaparecida Aries cinematográfica elabora la versión fílmica del caso.
Maria Soledad se llamaba la joven muerta.
TV.
Misma década.
Una joven, la más popular de un pequeño pueblo, es encontrada muerta al lado de un río.
Similitudes.
La realidad en este caso copia a la ficción.
Y hablo de una ficción que marcó un antes y un después.
Ya no se pudo hacer tevé y series sin tomarla como referente.
Cada capítulo paralizaba a EE.UU.
Su música envolvente (Angelo Badalamenti detrás de la melodía) hipnotizaba.
Detrás del producto un genio, loco, pero genio al fin David Lynch (Terciopelo Azul, Eraserhead, El hombre elefante).
De la mano de Mark Frost crean “TWIN PEAKS” o picos gemelos como se la conoció en su breve paso por el Canal 9 de Romay.
A la historia ya mencionada más arriba se suma un investigador del FBI (Kyle MacLachlan),quien sentaría las bases de series posteriores como X-Files y Milennium, se ve envuelto en la “rareza” de un pueblo con sus propias leyes y particularidades.
Misterio, enigmas, personajes míticos (la dama del tronco) invitaban en cada capítulo de la primer temporada a ver QUIEN MATÖ A LAURA PALMER.
La segunda temporada no fue tan exitosa.
En la primera supimos quién asesinó a Laura, alguien muy cercano al poder, y ya no quedaba más que descubrir.
Tan sólo el placer de poder profundizar en las historias y personajes secundarios, verdaderos protagonistas de la serie.
Pero no alcanzó, y así el dúo, a quién se sumó también la hija del director, decidieron discontinuar luego de 30 episodios “Twin Peaks”.
Ya nada fue lo mismo.
“Los 4400”, “Heroes”, “Lost” y “The Event”, “Dónde está Elisa?” y las locales “Resistiré” y “El Deseo”, entre muchas otras, le deben todo a este hito.
Un antes y un después en suspenso televisivo.
Por Rolando Gallego