“Nacida en 1941, aunque ella afirma haber nacido en 1943”, explica la nutrida y extensa biografía de Marta Minujin, ubicada en el primer nivel del Malba (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires), donde exhibe la retrospectiva “Marta Minujin, Obras, 1959 – 1989”, hasta el 14 de febrero.
Mientras el caluroso enero invade la ciudad de Buenos Aires, turistas, jóvenes y adultos esperan en una larga fila para entrar a la exposición de Marta Minujin, con más de un centenar de trabajos realizados durante los 60, los 70 y los 80.
Con el código expresivo Minujin bien presente, aquel que la llevó a no detenerse y crear constantemente, la artista presentó sus producciones, detenidas en momentos históricos vitales de la historia nacional e internacional, desde la Dictadura hasta su inmersión en el movimiento Hippie.
Así, un grupo de chicos con acento italiano, aguardan en el Malba ( Figueroa Alcorta, 3415) para fotografiarse junto a The Factory, con Minujin y Andy Warhol a la cabeza. Ambos están sentados sobre maíces naranjas que simbolizan el pago de la deuda externa de Argentina a Estados Unidos.
Otros observan en los interiores del primer piso, una proyección que remite a la obra Partenón de Libros (1983), donde, tras el retorno de la democracia, Minujín decidió armar un Partenón de libros prohibidos durante el Proceso, en pleno microcentro porteño (la Avenida 9 de Julio).
Algunos de los trabajos s más visitados por el público fue "All the lovely people" un espectáculo setentoso y colorido de colchones fluorescentes que formaban estructuras, con la posibilidad de ingresar en ellas.
El magma creativo de Minujin es imparable y el caudal de gente deseosa de conocer sus obras, también.
Por Yanina Fuggetta