Nana se le dice a las mucamas/empleadas domésticas en Chile.
La Nana es mala. Marca su territorio. Se pelea con medio mundo. Es fea. Corta de Palabras. Pero cuando habla, ARDE TROYA. Es Inexpresiva. Pero también es entrañable.
La película “La Nana”(Chile, 2009, de Sebastián Silva), que se puede recuperar en cualquier momento a través de la red (no fue estrenada comercialmente en Argentina ni editada en DVD/Blu Ray), tiene en Catalina Saavedra (maestra de actuación y protagonista de un sinfín de teleseries en el país andino) el fiel reflejo de la lucha de clases en el Chile actual.
Una familia acomodada alberga en su seno a un volcán a punto de estallar en la cocina.
La Nana está vieja y no quiere ayuda. Las niñas que se suman a las tareas son ninguneadas y complicadas por ella. Son antológicas las escenas en las que deja fuera de la casa a las asistentes por “sorpresivos” cierres de puertas para perjudicarlas.
Con la hija mayor tiene una relación eterna de AMOR/ODIO. Le pasa la aspiradora bien temprano y nunca quiere hacerle nada de comer cuando llega con alguna amiga.
La nana un día se desploma, e inevitablemente la ayuda sí o sí llega. Así, casi a regañadientes, la Nana encuentra a su mejor y única amiga quien la ayudará romper con todos los prejuicios y así poder enfrentar mejor la vida de servidumbre.
La película muestra como el sistema produce gente que, aún con la posibilidad de poder “evolucionar” para otro lugar, más allá de los apremios económicos, eligen seguir “sirviendo”.
Pero hay muchas otras mucamas fílmicas y televisivas que quisieran tirar los platos y no lavarlos y además dejar de atender a sus empleadores, como es el caso de ROSA de “Tratame Bien”(Canal 13, 2009), fresco que intentaba reflejar la vida de un matrimonio en crisis. Allí la mucama con cama afuera interpretada por Mónica Cabrera, contestaba, respondía y de tanta mala onda lograba comprar el cariño de todos con su “DALE”.
Otra mucama antológica es la de “CAMA ADENTRO” (Argentina, 2004, Jorge Gaggero), Norma Argentina era la empleada doméstica de Norma Aleandro (Sra.Beba) una mujer bien venida a menos y que terminaba por prestarle plata a su empleadora de toda la vida.
Y siguiendo con la versión de mucamas rebeldes, encontramos en Virginia (Martha Plympton), de Raising Hope (2010) a la persona más mugrienta del mundo pero que se dedica a limpiar las casas de los demás.
Leales, siempre listas, o a veces, las mucamas han originado complicidades con los espectadores y fortalecido las ganas de ver alguna película o programa de TV.
Por Rolando Gallego