Entrevista


Especial para mañanas templadas

Su música condensa una propiedad: Canciones primaverales y dulces, delicadas y florecientes, naturales, propias de una estación en la que todo renace, revive y se reelabora. De todos modos producen “algo” más, también llaman a suspendernos en el espacio, superar todas las aristas del tiempo y dejarnos estáticos en algún lugar. Así podría definirse a Olga.
Todo comenzó en el 2003 cuando Roger Delahaye (ex compositor y guitarrista del extinto Giradioses) y Flor Zavadivker se unieron para formar este dueto folk/ pop que a fines de ese mismo año lanza un cd-rom titulado "Mantenimiento", libre de letras y voces pero abundante en instrumentación.
Luego de presentarse en distintos escenarios locales y participar en compilados de Indice Virgen y el sello francés Beaubrun, en el 2007 y otra vez de la mano de Índice editan su primer disco: Flora y Fauna.
En esta ocasión la protagonista es la voz dulce de Flor que al mismo tiempo maneja los teclados, más los arreglos cuidados y las letras de Roger.
Bajo un arco temático de temas sencillos y calmos, melancólicos y por sonidos electroacústicos, con toques de folk y bossa (escuchar Passarinho) Olga juega a recrear tensiones cotidianas en sus paisaje musical. Especial para un día de campo.

- En su primer material, Mantenimiento, se desligan de la voz para darle preponderancia a lo instrumental, ¿Podemos decir que es un álbum más experimental?




- Si, desde el punto de vista de que estábamos experimentando con sintes y formatos instrumentales. No en el sentido de lo que comúnmente se conoce como música experimental.


Más bien, fue una especie de improvisaciones instrumentales que se fueron transformando en pequeñas piezas y que de alguna manera nos ayudaron a poder desarrollar un sonido propio. Lo que intentamos con ese disco fue rescatar aspectos lúdicos y las limitaciones propias de hacer música con una máquina de ritmos muy básica y unos pocos sonidos de sintes.

- ¿Qué distancia hay entre Mantenimiento y Flora y Fauna?

- La distancia lógica entre un trabajo con formas más abiertas y otro con estructura canción, donde manda la forma estrofa/estribillo. Por otra parte, Mantenimiento se grabó en un solo día, casi no tiene postproducción. Flora y Fauna, por el contrario, fue un proceso muy distinto.

- En su universo musical, coexisten melodías con texturas suaves y estructuras exentas de cualquier tensión, pareciera que todo está en equilibrio. ¿Buscan trasmitir ese estado?

- No creemos que no exista la tensión en nuestra música, la gente suele asociar tensión a la distorsión, o a los cambios bruscos de ritmo o los tempos rápidos. En Olga existe la tensión pero a un nivel más sutil, como programar un ritmo con ruidos de estática provenientes de un cable roto o superponer a una secuencia de acordes un acorde fijo todo el tiempo que va disonando/consonando según se vayan moviendo los acordes de la base. Todos elementos que la mayoría de las bandas evitarían, aún las de death metal! También desde algunas letras creemos que hay una tensión, para nada pretenciosa, sino la tensión y contradicciones propias de nuestras vivencias.


- Reconstruyen paisajes cotidianos y lo trasladan a la música a partir de su lírica ¿Qué tipo de receptor, piensan, es el de sus canciones?

- No tenemos una idea muy clara de qué tipo de receptor puede escucharnos. A partir de la adición de Flora y Fauna en Japón, suponemos que hablamos alguna especie de lenguaje que puede ser captado más allá de las letras y eso es lo que nos interesa. Llegar a otros lugares con nuestra música, sin la barrera arbitraria del idioma.



- Parece haber una tendencia (afortunadamente) proveniente de Japón, que suelen editar materiales de músicos latinoamericanos, como es el caso de Flora y Fauna que se lanzó en la nación nipona, imagino que los impactó…

- Enormemente y gratamente por suerte. La edición además de muy cuidada trae la traducción de las letras y eso nos significo una gran alegría.

- ¿Cómo es su dinámica de trabajo a la hora de componer?

- Las canciones las compongo yo (Roger) y luego pasan por millones de versiones y cambios y arreglos que vamos delineando con Flor. Muchas veces ella decide qué versión de la canción será la última y es entonces quien aporta la última palabra al respecto. También hace los arreglos de voces.

- ¿Tienen planeado un nuevo disco y proyectos?

- Sí, estamos trabajando mucho en el material para un nuevo disco. Esperamos tenerlo listo para mediados del 2009. Por ahora, se puede escuchar la canción “ANORAK” como adelanto en http://www.myspace.com/olgamusic

- Un clásico, hablemos de sus influencias.

- Roger: Muchísimas y muy variadas, por suerte. En este momento estoy escuchando desde José González hasta Crystal Castles y no quiere decir que vayamos ni para un lado ni para el otro en las próximas producciones.

Flor: adhiero a Roger en la variedad de influencias. Nos gustan muchos músicos de estéticas y procedencias diferentes. Mi escucha es muy ecléctica, paso de un samba brasilero de los años 40 a Bárbara Morgenstern o a Pixies, por sólo dar un ejemplo.

-
¿De qué manera se vincularon con la música?

- Roger: Desde chico, desde los 11 años sabía que quería ser músico y traté por todos los medios de mantenerme en esa postura.
Flor: fui a talleres de iniciación musical desde los 5 años, a coro durante mucho tiempo, después conservatorio.
La música ocupó siempre un lugar importante en nuestras vidas, tanto desde la práctica como desde la escucha.


Por Yanina Fuggetta